Si bien la tendencia venía en alza, a partir de la pandemia, pudo observarse una explosión de startups relacionadas con robótica, debido a que el aislamiento impulsó la necesidad de digitalización de diferentes procesos de negocios y de la sociedad, y a que la robótica es un actor principal en esta tendencia.
No obstante, cuando de talento humano se trata, si bien los recursos en robótica involucran muchas tareas de la industria del conocimiento que pueden ser abordadas remotamente, también tienen un componente físico que puede requerir algún componente presencial.
Por ejemplo, entender cómo instrumentar una cámara 360º para estimar distancias, integrarla a un sistema embebido Edge AI o comprender cómo transferir información por telemetría a una plataforma Cloud. Por lo tanto, los perfiles requeridos tienen que tener conocimientos técnicos avanzados en todas estas áreas, lo cual es un combo difícil de lograr. Esa es una de las mayores dificultades.
No son comunes en Argentina las carreras que estén 100% orientadas a robótica. Sin embargo, la robótica es un área troncal en diversas ingenierías.
El ITBA es uno de los ejemplos positivos, ya que ofrece las carreras de Ingeniería Mecánica, Informática y Electrónica, con focalizaciones en las distintas ramas de la robótica.
Sea cual fuere el sector, la automatización de procesos resulta crucial para la competitividad futura de cualquier proyecto o entidad. En este sentido, debemos fomentar la formación de expertos en robótica y acompañarlos en su desarrollo profesional a escala país y globalmente.